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Por qué no es lo mismo trabajar de forma remota que trabajar desde casa

Por Juan Vela

En el año 2001 comencé a trabajar como ingeniero de sistemas en una pequeña empresa emergente de tecnología ubicada en Santa Bárbara, California. Era la primera vez en mi relativamente joven carrera que debía viajar con regularidad y trabajar desde una pequeña oficina en Denver, Colorado, cuando no estaba viajando. En ese entonces no imaginaba que sería el comienzo de un trayecto de 19 años que me haría apreciar las diferencias entre el trabajo remoto y el trabajo desde casa.

Como muy bien sabemos, trabajar en un ambiente de oficina centralizado conlleva innumerables beneficios. Durante años, tanto yo como muchos de mis compañeros que “trabajan desde casa” solíamos visitar las oficinas corporativas con regularidad a fin de mantener las relaciones, experimentar la cultura del trabajo convencional y participar en actividades necesarias de la empresa. Sin embargo, la pandemia global reciente ha ilustrado muy bien las diferencias que existen entre el trabajo remoto y trabajar desde casa.

Es cierto, se trata de un matiz muy leve que requiere un poco más de explicación. Como comenté anteriormente, trabajo desde casa desde hace 19 años, pero recientemente, durante los últimos tres años, comencé una transición hacia el trabajo remoto a partir de una preferencia personal de trabajar con productos Apple y el hecho de que mi empleador proporciona seguridad para dispositivos personales como laptops, tabletas y teléfonos inteligentes. Este enfoque de las grandes empresas de TI en la seguridad de los dispositivos es lo que destaca las desventajas de las típicas situaciones de trabajo en casa.

Es común asumir que la casa es un ambiente predecible que está libre de los problemas comunes que surgen en entornos abiertos con redes compartidas, como aeropuertos, tiendas y oficinas. Por lo general, en las casas hay cantidades relativamente pequeñas de dispositivos conectados a redes inalámbricas y cableadas, los cuales compiten por el ancho de banda en una conexión de grado de consumidor diseñada para un rendimiento máximo. De hecho, los dispositivos Wi-Fi del hogar suelen estar diseñados para una configuración rápida, lo que permite a los consumidores conectar dispositivos fácilmente y ver contenido en plataformas de transmisión como Netflix, lo cual elimina la compleja configuración de seguridad de los dispositivos o la red que los protege contra ataques de piratas electrónicos. Quizá el elemento más singular del entorno del hogar es que se suele asumir que se puede confiar en todos esos dispositivos y contenidos. ¿Necesita evidencia? ¿Cuándo fue la última vez que actualizó la contraseña o la aplicación de protección contra malware de la red Wi-Fi de su casa? Estas actualizaciones actualizan sus políticas de seguridad con regularidad, a veces incluso a diario.

Las oficinas corporativas tradicionales son mucho más complejas, con cientos o miles de empleados, dispositivos y herramientas de productividad compartidas (impresoras, teléfonos de voz por IP, etc.) que compiten por un espacio en la red. Pero lo que realmente marca la diferencia entre estos dos ambientes es el enfoque del encargado de TI en la seguridad, el rendimiento a nivel de las aplicaciones y la naturaleza predecible de la conectividad.

Para dar una idea de lo que motiva las acciones de un planificador de TI, considere los siguientes factores en referencia a pequeñas y medianas empresas. Según Safety Detectives, más del 60 % de los ataques cibernéticos tienen como objetivo pequeñas empresas (con menos de 1000 empleados), y cuando estas empresas sufren dichos ataques, el 61 % de ellas cierran en un lapso de seis meses. ¿Es suficiente motivación? Antes de la pandemia menos del 5 % de la fuerza laboral de los Estados Unidos trabajaba regularmente desde casa. Podría decirse que una de las muchas razones de ello es que los CIO y los gerentes de TI consideran que pueden administrar y ejercer mejor las políticas de seguridad de redes y dispositivos en entornos de oficina tradicionales.

Es sentido común pensar que es más fácil administrar un solo entorno con 1000 empleados, sus dispositivos, seguridad y necesidades de rendimiento que 1000 entornos de trabajo remoto. Pero no tiene por qué serlo. De hecho, las tecnologías de TI en la nube y el método Meraki de simplificar la administración de elementos como conectividad, seguridad, dispositivos y rendimiento de aplicaciones, hace que sea posible implementar el trabajo remoto a escala para cualquier cantidad de entornos, independientemente de si los empleados trabajan en oficinas convencionales o ubicaciones remotas, incluso si se trata de sus hogares.

Explore la página web de trabajo remoto de Meraki y descubra por qué las soluciones para el trabajo remoto proporcionan un mejor rendimiento de las aplicaciones comerciales, seguridad de clase empresarial, movilidad, administración de dispositivos y una conectividad confiable y segura que no se puede obtener en un típico entorno de trabajo en casa.